No le toco la lotería, pero eso no fue motivo de que
no le regalara el anillo que
ella tanto había deseado.
Era un hombre de múltiples recursos. Fue a casa de su madre y rompió la hucha que ella
guardaba bajo la cama con los ahorros para una dentadura. Deberás seguir tomando sopa un año
más al menos, mamá, masculló por lo bajini cuando cerró la puerta con tal fuerza que
el polvo que salió de los ancianos huesos dejó en penumbras a la habitación.
Y ante él apareció el fantasma de su santo padre para recriminarle:
¡Calzonazos! ¿No sabes, que los García nunca hemos regalado nada? ¿Qué clase de
mantenidos somos?
Ejercicio encadenado o crimen perpetrado (como bien
dice Ana) por: Elysa, Elena, Ana, Fran, José Luis y Nicolás, en este orden.
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