After Hours
Salieron de Yer Bombing. No podía más. La besó. Al final de la tercera campanada de la madrugada separaron sus labios.
—Lo necesitaba.
—Ya. No olvides hablarme al móvil. Bye.
—No. Hasta pronto.
Nunca le llamó.
Destino
Los proyectiles nazis sombreaban los edificios y calles. Uno impactó de lleno en el antiguo reloj. El estallido también destruyó la iglesia que lo sustentaba. Contrario a los deseos de su feligresía, tras la guerra se construyó en su lugar Yer Bombing, el bar que sería el más famoso de la ciudad.
5 comentarios:
Curiosa forma de cruzar tus relatos joseluís a través de la iglesia, su campana y su reloj, iglesias que desde luego no son la misma.
Me sorprendiste. Saludos.
Cada historia contiene otra historia en su interior, como si fuera una Matrioska...
Me gustan mucho. Son Muy breves y directos. También me gusta el cambio temporal y aunque no sé si ha sido consciente, también el orden de los relatos.
Un saludo.
Yashira, Manuel, M., gracias por leer y dejar vuestros comentarios debajo de los relatos. Me han causado una fuerte alegría.
Abrazos :-)
Un puzzle cuidadosamente encajado.
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